Aldea de Xinjiang se transforma de campos polvorientos a lavanda

La aldea de Sigong, situada en el valle del río Ili en la región autónoma uygur de Xinjiang, ha experimentado una notable transformación económica desde 2009. En este noroeste de China, la comunidad, que anteriormente enfrentaba dificultades de supervivencia, ha encontrado un nuevo rumbo a través del cultivo de lavanda.

Antes de este cambio, el suelo de Sigong era delgado, rocoso y poco propicio para la agricultura, lo que resultaba en bajos rendimientos y escasos ingresos. La mayoría de los jóvenes del pueblo abandonaron su hogar en busca de oportunidades de trabajo en grandes ciudades, dejando a los ancianos y a los niños en un lugar que solía ser tranquilo.

El punto de inflexión llegó en 2009, cuando los habitantes decidieron experimentar con el cultivo de lavanda. Este giro no solo embelleció el paisaje local con flores púrpuras, sino que también ofreció una rentabilidad significativamente mayor en comparación con los cultivos tradicionales. Este éxito inicial alentó a más residentes a unirse al cultivo de lavanda.

Para 2017, más del 95 por ciento de las tierras cultivables de la aldea estaban dedicadas a la lavanda, una clara señal del cambio en la forma de vida de sus habitantes.

La evolución de la aldea continuó en 2019 cuando se implementó un modelo turístico de 'vida lenta'. Se establecieron casas familiares, además de cafés y restaurantes que recibían a turistas ansiosos por disfrutar de los vastos campos de lavanda. La belleza del lugar pronto le valió al pueblo el apodo de Huanghuang, que significa 'lleno de sol'.

El auge del turismo ha traído consigo una nueva dinámica social. Muchos jóvenes han regresado a su lugar natal, y las mujeres que antes no estaban involucradas en actividades laborales en exteriores ahora encuentran empleo a solo unos pasos de sus hogares.

Hoy, la economía de Sigong se sustenta en un modelo que combina agricultura, procesamiento, turismo y hospitalidad. De ser una comunidad rural relativamente empobrecida, la aldea ha emergido como un vibrante destino turístico que refleja cómo, con una idea innovadora, es posible cultivar lo extraordinario incluso en terrenos adversos.

(Todas las fotos vía CGTN)