La historia académica se entrelaza en un abrazo significativo

La madrasa Bou Inania en Fez, Marruecos, ha reabierto sus puertas tanto a estudiantes como a turistas, en un esfuerzo por promover un mensaje de moderación dentro del Islam. Este histórico centro de aprendizaje busca revitalizar sus raíces académicas y culturales.

Ubicada en las estrechas calles de la Medina de Fez, que es la primera capital de Marruecos, la madrasa fue fundada en el siglo XIV y es parte de un programa más amplio que busca preservar el patrimonio y fomentar el turismo en la región.

Moaz Soueif, un estudiante de 25 años, menciona que estudiar en la madrasa Bou Inania representa una oportunidad de estar inmerso en una rica historia académica. Este lugar acogedor menciona que está compartido por 40 estudiantes de la Universidad de Qarawiyyin, reconocida como un destacado centro de educación y espiritualidad en el mundo islámico.

La Bou Inania no solo atrae a estudiantes, sino también a numerosos turistas que visitan su elegante patio, decorado con una fuente central y azulejos que reflejan la artesanía local.

La madrasa se encuentra en Bab Boujelloud, una de las principales entradas a la Medina, lo que la convierte en un punto neurálgico para quienes visitan la ciudad. Otros espacios educativos como las madrasas Cherratine y Attarine también han sido renovados para explorar el turismo, recibiendo comentarios positivos por parte de sus visitantes.

Fez, en la actualidad, se erige como un símbolo de la rica civilización islámica, especialmente durante los siglos XIII y XIV, una etapa en la que la influencia musulmana se extendía significativamente desde Marruecos hacia el este, alcanzando regiones tan lejanas como el oeste de China.

Este período dorado marcó un renacer cultural para Fez, la cual fue reinstalada como capital de Marruecos tras haber estado bajo la influencia de Marrakech durante tres siglos.

Una corta caminata desde Bou Inania lleva a los visitantes a la mezquita de Qarawiyyin, que es considerada el núcleo de la famosa universidad, establecida en el siglo IX, y que ha sido testigo de la educación de grandes eruditos, incluidos Ibn Khaldoun y Gerberto de Aurillac.

La Universidad de Qarawiyyin, reconocida como una de las más antiguas del mundo, ha sido históricamente un centro de aprendizaje en diversas disciplinas, desde matemáticas hasta música, además de estudios islámicos y literatura.

Los esfuerzos de renovación no solo buscan preservar la arquitectura y la historia de Fez, sino también reflejar una visión de un Islam moderado, destacando la importancia de la educación y el respeto por las diferentes culturas.

En la biblioteca de la Qarawiyyin, que alberga alrededor de 4,000 manuscritos antiguos, la tradición de excelencia académica continúa viva, con restauradoras dedicadas a preservar este patrimonio invaluable.

A medida que la universidad introduce nuevos programas para estudiantes de posgrado, su enfoque en la diversidad cultural y el entendimiento entre diferentes tradiciones queda claro, buscando ser un modelo de un Islam tolerante para las futuras generaciones.