Tonga reabre sus fronteras entre abrazos y lágrimas de alegría

Tonga ha reabierto sus fronteras, generando un ambiente de emoción y alegría entre las familias que se reunieron en el aeropuerto. Este evento marca el fin de un período prolongado de restricciones debido a la pandemia de COVID-19, lo cual representa un alivio tanto emocional como económico para el país.

Desde el cierre de sus fronteras en marzo de 2020, el gobierno tongano mantuvo un control estricto sobre el ingreso al reino, limitando las llegadas a un número muy selecto de personas, lo que dejó a más de 3,000 tonganos varados en el extranjero.

Con la reciente eliminación de las restricciones, las primeras llegadas fueron recibidas con un ambiente festivo en el Aeropuerto Internacional de Fua'amotu. Los viajeros fueron adornados con coloridos collares y hubo música en vivo para celebrar su llegada sin la necesidad de cuarentena.

El vuelo inaugural en esta nueva fase de reapertura fue de Air New Zealand desde Auckland, el cual trajo aproximadamente 200 pasajeros deseosos de regresar a casa. Entre ellos estaba 'Etu Palu, quien expresó su felicidad por estar nuevamente con su familia.

Siosaia Filikitonga, un pasajero que no había regresado a Tonga en más de dos años, destacó su alegría y entusiasmo al enterarse de la reapertura de las fronteras, asegurando que no dudó en reservar su vuelo para regresar.

Sione Moala Mafi, director ejecutivo del Ministerio de Turismo de Tonga, declaró que la llegada de visitantes es crucial para revitalizar la economía del país. También comentó que se observa un aumento en el interés por viajar a Tonga, especialmente desde Nueva Zelanda.

La semana siguiente también se anticipan más vuelos procedentes de Nueva Zelanda y Australia, así como llegadas de aviones de Fiji. A pesar de la reapertura, Tonga adoptará un enfoque cauteloso, limitando el número de vuelos entrantes durante agosto.

El gobierno ha establecido que todos los pasajeros deben estar vacunados y presentar pruebas negativas de COVID-19 tanto antes de partir como de tres a cinco días después de su llegada. Actualmente, el nivel de alerta del país está en 'naranja', con una proyección de movimiento hacia el nivel 'verde'.

Sin embargo, los operadores turísticos han expresado preocupación debido a que los yates y superyates aún no se han incluido en la reapertura. Esto es problemático, especialmente en julio, que se considera temporada alta por su clima favorecedor.

David Hunt, propietario de Super Yacht Services Tonga, indicó que tiene una demanda estable de yates que desean llegar a Tonga y mencionó que antes de la pandemia, la media era de entre 30 y 35 yates al año. A pesar del interés, el gobierno no ha tomado una decisión sobre la entrada de yates en las aguas tonganas.