Vietnam prohíbe el buceo en isla popular para salvar los corales

Vietnam ha tomado la decisión de suspender el buceo en la popular isla Hon Mun para preservar un ecosistema marino que se ha visto seriamente afectado por el cambio climático y las acciones humanas.

El país cuenta con más de 3,200 kilómetros de costa, caracterizados por aguas cristalinas, una rica vida marina y playas de arena que atraen a turistas de todo el mundo.

Sin embargo, los arrecifes de coral en el sudeste asiático están sufriendo las consecuencias del calentamiento global, con científicos advirtiendo sobre el potencial de efectos desastrosos tanto ambientales como económicos debido a su degradación.

Recientes fotografías de la isla Hon Mun, ubicada a aproximadamente 14 kilómetros de Nha Trang y conocida por su diverso ecosistema, revelaron que el arrecife ha sufrido un blanqueamiento y daño considerable.

Los funcionarios han confirmado que la autoridad de gestión de la bahía de Nha Trang ha decidido suspender todas las actividades de natación y buceo en las proximidades de la isla Hon Mun.

En su comunicado, las autoridades explicaron que esta prohibición es necesaria para 'evaluar el estado de áreas sensibles' y así poder desarrollar un plan adecuado para la conservación marina.

La restricción, que entrará en vigor a partir del lunes, se mantendrá 'hasta nuevo aviso'.

Según informes de medios estatales, en 2020 alrededor del 60 por ciento del lecho marino en esta área estaba cubierto de coral vivo, pero cifras recientes indican que esa cifra ha caído a menos del 50 por ciento.

Las autoridades locales han señalado que el cambio climático es un factor principal en la disminución del ecosistema, haciendo hincapié en que tormentas poderosas en 2019 y 2021 causaron daños significativos al coral.

Adicionalmente, también se han señalado factores como la pesca ilegal, el dragado, la construcción de parque industriales y la mala gestión de los residuos como otros culpables de esta situación.

Los buceadores han reaccionado con descontento ante esta decisión de cerrar las aguas, argumentando que las actividades de natación y buceo tienen un impacto mínimo en los arrecifes en comparación con otras acciones.

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas ha señalado que 4.5 millones de personas en el sudeste asiático y en la región del océano Índico podrían verse perjudicadas por el deterioro de los arrecifes de coral, los cuales sustentan cerca del 25 por ciento de la biodiversidad marina.

Esta medida adoptada por Vietnam sigue el ejemplo de Tailandia, que limitó el acceso a la bahía de Maya para permitir la recuperación de su ecosistema local.