Renace el tren nocturno Viena-París aunque sigue vacío

El tren nocturno que conecta París y Viena ha resurgido, marcando un avance significativo en el viaje sostenible y promoviendo el transporte ferroviario ecológico en Europa.

Sin embargo, el viaje inaugural de este renacido tren nocturno no tuvo pasajeros de pago, debido al resurgimiento de COVID-19 que está afectando a diversas regiones del continente.

Este regreso se considera un símbolo de los esfuerzos para mover el transporte aéreo nuevamente al ferrocarril, en un contexto donde Europa busca cumplir con sus compromisos relacionados con el cambio climático.

A pesar de sus aspiraciones, el tren que sigue la ruta del legendario Orient Express salió de la estación de Viena vacío, excepto por una delegación de funcionarios y medios de comunicación presentes.

Ibrahim Wade, un asistente a cargo de un vagón de literas, expresó su decepción diciendo que debería haber habido mucha gente y atribuyó el vacío a la situación de salud actual.

Los trenes nocturnos, operados por la Austrian Federal Railways (OBB) bajo la marca Nightjet, ofrecen opciones de asientos regulares y cabinas de dormir, desde las más simples hasta las más confortables.

Algunos de los camarotes más lujosos cuentan con duchas privadas, mientras que otros pasajeros deben servirse de instalaciones más modestas.

Kurt Bauer, jefe de trenes de larga distancia en OBB, mencionó que están claramente orientados a viajeros de negocios, pero también se dirigen a turistas que valoran un viaje sin prisas.

El interés en el transporte sostenible ha llevado a la compañía francesa SNCF, a través de su ejecutivo Jean-Baptiste Guenot, a destacar la creciente sensibilidad de los clientes hacia los aspectos medioambientales.

Mientras que las aerolíneas de bajo costo contribuyeron a la desaparición del Orient Express hace más de diez años, el vuelo continúa siendo el principal competidor del viaje en tren de larga distancia.

El tren nocturno, aunque puede ser competitivo en precio para quienes reservan con antelación, destaca especialmente por su menor impacto ambiental, emitiendo aproximadamente diez veces menos CO2 en comparación con el avión.

Desde que OBB comenzó a invertir en la recuperación de trenes nocturnos en 2016, Viena se ha establecido como la capital europea en esta categoría.