Recuperación del turismo en destino vuelve a la normalidad

Camboya está dando un nuevo impulso a su sector turístico con la reciente decisión de reabrir sus fronteras a los turistas vacunados sin necesidad de cumplir con una cuarentena. Esta medida, anunciada por el primer ministro Samdech Techo Hun Sen el 14 de noviembre, busca atraer visitantes, especialmente de China, en un momento en que la nación sudesteasiática intenta revitalizar su economía tras los efectos devastadores de la pandemia.

A partir del lunes, los pasajeros que lleguen al país y estén completamente vacunados podrán entrar sin realizar ninguna cuarentena. Según declaraciones del primer ministro, casi el 88 por ciento de la población camboyana ha sido inoculada contra el COVID-19, lo que permite al país dar este paso hacia la normalidad.

Hun Sen también destacó que, aunque los viajeros vacunados no estarán obligados a someterse a cuarentena, aquellos que no cuenten con la vacunación deberán realizar una cuarentena de 14 días. Sin embargo, todos los pasajeros serán sometidos a pruebas de COVID-19 al llegar, y podrán esperar los resultados en sus residencias.

La reapertura se produce tras una exitosa campaña de vacunación que ha administrado al menos una dosis a 14.05 millones de personas, lo que equivale al 87.8 por ciento de la población de 16 millones, según el Ministerio de Salud. De ellos, 13.2 millones han recibido ambas dosis, mientras que 2.02 millones han sido inoculados con una dosis de refuerzo.

Lim Heng, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Camboya, ha aplaudido la eliminación de la cuarentena, sugiriendo que esto facilitará la llegada de turistas e inversores, en particular de China. Considera que esta es una oportunidad valiosa para atraer a aquellos que buscan escaparse tras un largo periodo de restricciones por COVID-19.

Chhay Sivlin, presidenta de la Asociación de Agentes de Viaje de Camboya, también ha manifestado su optimismo, afirmando que esta decisión permitirá un esperado resurgimiento de la industria turística, que ha enfrentado desafíos sin precedentes a raíz de la pandemia.

La medida contrasta con los severos impactos que sufrió la industria antes de la pandemia, cuando los ingresos turísticos de Camboya cayeron a mil millones de dólares en 2020 desde casi cinco mil millones en 2019, momento en el que el país recibió 6.6 millones de visitantes.

Además, la localidad ha decidido adelantar la reapertura de Siem Reap, la puerta de entrada al famoso complejo de Angkor Wat, para enero, es decir, antes de lo previsto. Los guías turísticos y propietarios de negocios locales han expresado su esperanza en que esta reapertura reactive el flujo de turistas.

Men Vanna, un comerciante de recuerdos en Angkor Wat, ha compartido que la llegada de más turistas es crucial para la supervivencia de su negocio. La reactivación del turismo, tan vital para la economía local, se ve como un rayo de esperanza para muchos trabajadores afectados.

Durante el transcurso de la pandemia, Camboya ha logrado manejar la situación relativamente bien, aunque ha experimentado el mayor número de contagios desde abril de este año. En 2021, el país recibió 1.3 millones de visitantes internacionales, una recuperación aún lejana a los niveles previos a la pandemia.